Ayer fue miércoles toda la mañana.
Por la tarde cambió: se puso casi lunes ...
Me encontré tendida en un lecho lóbrego, con los días avanzando en retroceso y el rostro mojado. Había frente a mí un túnel estrecho y oscuro y al fondo, una diminuta luz casi imperceptible, si pudiera estar ahí, si pudiera despertar mi cuerpo, si mi mente aterrizara a mi lado sin miedo al vacío y me guiara por ese camino que poco a poco va desapareciendo ante mis ojos y yo sin poder sujetarlo, si pudiera estar ahí ... a tu lado
Te amo y lo sabes, sin embargo, no logro entregarte lo que siento, quisiera que todo mi ser te acariciara suavemente cuando te pienso, quisiera que lograras sentir todo lo que provocas en mí, es un amor que se expande y me recorre completa, pero hay un sentimiento tapiado y es un sufrimiento que devora lentamente mi corazón tan lleno de ti a la vez que solitario.
No es cobardía, lo prometo, pero es tan difícil construir algo nuevo sobre las ruinas de un pasado.
Es medianoche ... me he quedado dormida hablándome de ti, sin poder soltarte.
Jueves de Relatos